El Pozo De Los Versos Perdidos
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 Compromiso:: (InuKag) Inuyasha

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linaeinu_love
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MensajeTema: Compromiso:: (InuKag) Inuyasha   Compromiso:: (InuKag) Inuyasha Icon_minitimeMiér 10 Mar 2010, 00:58

INTRODUCCION



Era de día cuando los rayos del sol entraron por la ventana de una hermosa mansión.
Llenando una de luz una habitación en particular. Ya que dentro de esta dormía plácidamente una pequeña niña de cabellos negros.
Abrió los ojos emocionada, ese día era su cumpleaños, ya tenía diez años de vida. Estaba muy contenta. Se levanto de un salto de la cama y salió de su cuarto corriendo a despertar a sus padres.
El nombre de la chica era Kagome Higurashi. Era una niña preciosa. A pesar de la corta edad que tenía su cabello era tan largo que le llegaba casi a las rodillas, sus ojos eran de un chocolate intenso. Una completa dulzura.
Pero sobre todo. Era muy tierna. Amable y considerada. Prometía ser de grande toda una mujer hermosa y caritativa. Con una personalidad y alegría que contagiaba conforme pasaba.

Cuando llego a la habitación de sus padres ellos ya no estaban ahí. Se dio cuenta de que ya estaban organizando todo para la gran fiesta. Lo mejor de todo, como le habían dicho ellos. Era que ese día conocería al chico con el que la habían comprometido.
El hijo menor de la familia Taisho. El cual era una de las personas más ricas del país, además de socio de su padre, también era un amigo muy querido de su familia. Así pues, cuando ella nació y el hijo del señor Taisho también, decidió que deberían casarse para que sus familias se unieran y formaran una sola.
El señor Ino Taisho tenía dos hijos: el mayor era Sesshoumaru de 15 años y el menor era Inuyasha de 10 años. El prometido de la chica.

Era la hora de la fiesta. Los invitados se abrieron paso en el gran salón a medida que llegaban. Y después de unos minutos hicieron su parición el señor Taisho y sus dos hijos.

Kagome se veía hermosa, llevaba un sencillo vestido color rosa, la hacía ver como una pequeña princesa. Y en sus cabellos un listón del mismo color.
Inuyasha, por su parte, iba de traje negro y corbata, muy elegante, su cabello plateado le llegaba por debajo de los hombros.
Al verse por primera vez, bueno. No podían apartar la mirada el uno del otro. Tenían curiosidad, sus padres les habían dicho que ese día se conocerían. Aun estando informados de la situación no dejaban de ser solo unos niños.
Ella tenía tiempo queriendo conocerlo. Se sentía emocionada, nerviosa. Y con un poco de duda. Pues no podía sacar de su cabeza unas palabras que le habían dicho sus compañeras de la escuela. Ellas decían que Inuyasha era un arrogante y presumido heredero que solo pensaba en el dinero. Y que si la habían comprometido con ella era claro, por la fortuna de su familia. Desecho la idea. Ese chico tan apuesto no podía ser así.
-Sé que él no es así…-Se dijo ella sonriendo.

Inuyasha no podía dejar de verla. ¿Era ella quien sería su esposa en un futuro cercano? ¿Esa niña tan hermosa? ¡Y pensar que yo me opuse a eso! – Se dijo el hanyou sonriéndole también.

-Inuyasha hijo.- le dijo su padre.- ¿Por qué no llevas a Kagome al balcón?- les sonrió complacido. Sabía que era lo mejor para ambos, al igual que los padres de Kagome. Los dejaron solos para que se conocieran y regresaron con los demás invitados.

El pequeño asintió y se acerco a ella lentamente aun con su sonrisa. Vio como ella se sonrojo por un segundo, no supo porque eso le dio tanta dicha. Tomo la mano de Kagome. Su sonrojo se hizo más notorio pero sonrió y lo acompaño afuera.
Entendía lo que era tener un prometido. Su madre le había dicho que se casaría con alguien cuando fuera adulta. No le molestaba. A demás, Inuyasha le caía muy bien.


Al estar afuera la chica sonrió.
-Así que tú eres Kagome…- escucho la chica que él decía. La miraba de una forma que ella no logro descifrar. Asintió sintiéndose apenada.
-¿Eres Inuyasha Taisho verdad?- pregunto ella viéndolo a los ojos.
-Si…- respondió el.- Yo soy tu prometido.- aseguro sonriéndole.
-¿Te casaras conmigo cuando seamos grandes?- dijo ella sonriendo mas.
-Eso fue lo que mis papas me dijeron Kagome…- el chico miro hacia abajo.- ¿Te molesta que tome tu mano?
-No…- dijo ella mientras caminaba. Fueron a una banca y se sentaron.

Kagome estaba contenta. Sabía que algún día se casaría con él. Ya hasta sentía que lo quería. Era un niño muy lindo y le gustaba.

-Kagome…- la llamo él. -Mi papa me dijo que tenía que hacer esto bien. Como todo un caballero. Y eso soy.- dijo poniéndose de pie pero sin soltar la mano de la chica.

Ella lo miro extrañada, no le había entendido muy bien. Asintió y lo miro esperando.

-Kagome Higurashi…-comenzó a decir el. Trataba de recordar la forma adecuada de pedir su mano. Su padre le había dicho como. Se había arrodillado y sostenía la mano de la chica con fuerza.- ¿Te casas conmigo?- preguntó sintiendo vergüenza. Sus mejillas de pusieron rojas pero no dejo de mirarla.

La niña lo miro sonriendo. Su madre le había dicho que así pasaría todo. También le dijo lo que tenía que contestar. Pero aunque no le hubiera dicho nada ella aceptaría con gusto. Ese chico le gustaba más a cada minuto que pasaba.

Lo miro aun sonriendo y con su mano libre tomo la de él que aun sostenía su otra mano.
-Si…- le dijo viéndolo a los ojos. Sintió mucha vergüenza al igual que el.
Inuyasha le sonrió y se levanto. Volvió a sentarse junto a ella. Con sus manos entrelazadas.


///


Después de ese día. Inuyasha y Kagome se habían vuelto inseparables. El chico iba todos los días a casa de ella. Ya que iban a escuelas diferentes. Inuyasha comenzó a sentir que tenía que verla todos los días si no se sentía mal. Cuando no estaba con ella la extrañaba, además, lo ponía de mal humor.

Cuando cumplió los 14 años. Le dio su primer ataque de celos al ver como otro niño le hablaba a Kagome.
Así que fue hacia ellos, tomo a Aome de la mano, miro al chico que estaba ahí y con una voz autoritaria le dijo:
-Kagome es mi prometida!

Tanto el chico como ella lo miraron atónitos. Kagome se sintió alagada. Los cuatro años que habían transcurrido desde que se anuncio su compromiso no se había separado de Inuyasha. Pero esa era la primera vez que lo veía celoso. Ahora sabía lo que esa palabra significaba. También lo que el sentimiento demostraba. A demás sabía que Inuyasha la quería.
Pero aun así... ¿Inuyasha la quería tanto?

Lo siguió a donde él iba, tenía que, el chico no soltaba su mano. Llegaron a una banca, se encontraban en el parque. Inuyasha la miro con una cara que no le había visto poner nunca. Estaba enojado.
-¿Inuyasha que tienes?- pregunto ella viéndolo preocupada.
-Tú eres mi prometida Kagome…- dijo él. No como frase. Lo estaba dejando claro.
-Si, eso ya lo sé.- respondió ella como si fuera la pregunta más obvia del mundo.
-Entonces prométeme algo…-comenzó el.- Promete que nunca te vas a casar con nadie que no sea yo.

Ella lo miro impresionada. ¿Un simple ataque de celos podía provocar todo esto? Sonrió a su hanyou y asintió.
-Te lo prometo.- aseguró.
Inuyasha la miro contento. Tenía tiempo queriendo hacer algo, solo que no sabía bien cómo. A demás le daba vergüenza.
Se acerco a ella y tomo su rostro con ambas manos.
-¿Me quieres… verdad Kagome?-pregunto el mirándola fijamente.
-Si, te quiero mucho.- respondió la chica sonriéndole. La mirada que tenia Inuyasha era muy tierna. Una sensación extraña pero agradable se apodero de su estomago. A demás, se sentía un poco nerviosa.
-Y yo te quiero mucho también.- le afirmo el.- Por eso…- susurró el chico. Se acerco al rostro de Kagome. Vio sus ojos que estaban abiertos por la impresión. Como sus mejillas se tornaban de un rosado intenso. Y cuando ella cerró los ojos. El la besó.

Fue en ese momento en que Inuyasha se dio cuenta que estaba enamorado de su futura esposa.
Por eso. En el día del cumpleaños 15 de su prometida le diría que la amaba. También, aunque sabía que no lo eran oficialmente, le pediría que fuera su novia, con todas las reglas. No podía esperar a que ese día llegara.

La Miko estaba…
¿Cómo podía decirlo? ¡Estupendamente! No podía creer aun que Inuyasha la besara. Su corazón latía como loco solo al recordarlo.
¿Eso era lo que se sentía cuando amabas a alguien?- se preguntaba. A lo que había leído y lo que había escuchado así era. ¿Pero Inuyasha la amaría también?
Se pregunto eso por toda la semana, a tres días de su cumpleaños número 15 después de que el Hanyou regreso de su viaje con su padre le había dicho que quería decirle algo importante. Eso solo aumento su curiosidad.

El esperado día llegó.

La fiesta estaba por comenzar. Kagome había tardado mucho en arreglarse pero no le importaba, quería estar muy bonita para su prometido. Había tenido una charla con su madre. Y le había confesado que se había enamorado del hanyou. Su madre la abrazo contenta. Temía que su hija quedara atada a un matrimonio sin amor. Deseaba que contara con la suerte que tuvo cuando conoció a su marido. Su matrimonio también había sido arreglado pero ellos se enamoraron al instante.

Ella quedo pensativa. No creyó que algo así le hubiera pasado a sus padres. Pero estaba feliz. Aparte de que ya tenía quince años, tenía un regalo para Inuyasha, su cumpleaños había sido dos semanas atrás, pero como se había ido de viaje con su papa no pudo dárselo. Y con todo lo de los celos, su declaración y el beso…
Lo olvido por completo. Pero ese día no.
Le confesaría su amor y le entregaría su regalo. Esperaba que le gustara, no lo había hecho ella misma, pero la intención contaba. Era un juego de anillos. Bueno, era un anillo y un collar para él. El anillo era sencillo. Pero el collar no. Tenía una estrella con un pequeño cerrojo en el centro que solo se abría con la llave que estaba en el collar que ella traía puesto. Eran hermosos. De plata pura.

Dieron las ocho de la noche y su casa ya se encontraba llena de personas. No conocía a la mayoría pero no le importaba. Ella solo quería que llegara su Hanyou.

Muchos de los socios de su padre la felicitaban y le decían lo hermosa que se veía. Y no era para menos. El vestido blanco que traía era precioso, parecía una novia. Irónico pero así era. Iba como la etiqueta le decía. Con guantes largos, zapatillas de tacón alto y el cabello recogido con unos rizos sueltos que le enmarcaban su rostro. El único accesorio que llevaba era como había dicho. Su collar. Traía el regalo de Inuyasha en una pequeña cajita que guardaba en una bolsa oculta del vestido. Estaba impaciente por ver la cara que pondría por su regalo.

Se encontraba saludando a unos familiares que no veía desde hace tiempo cuando vio al señor Ino Taisho entrar al salón. Sonrió como una boba esperando que detrás de él viniera su hanyou. Pero no lo vio.
Frunció el ceño angustiada, ¿vendría después? Sabía lo importante que era ese día para ella. No podía haberse olvidado. El sabía que ese día era su cumpleaños.
A demás, ¿para qué le dijo que quería decirle algo muy importante si no venia?- se pregunto ya un poco irritada.
-Feliz cumpleaños…- escucho que alguien le susurraba al oído. Casi salta del susto. Conocía esa voz a la perfección. El chico la tomo de la cintura, se encontraba detrás de ella.
Kagome sonrió. Típico de él. Le encantaba asustarla. Y sobre todo, llegar como lo había hecho en ese momento. Se volteo y lo miro sonriendo. El la abrazo con fuerza, estaba tan contento que creía que no era real. La chica lo abrazo también. Suspiro aliviada, lo bueno era que ella estaba con él.
-¿Por qué te gusta asustarme Inuyasha?- pregunto ella mirándolo molesta. Hizo un puchero y no dejo de mirarlo.
El hanyou sonrió aun más. Le encantaba cuando ponía esa carita de disgusto. Esa era la razón por la que la asustaba.
-Me gusta tu cara de disgusto…- confesó el acariciando su mejilla.

La chica lo miro avergonzada pero le sonrió también.
-Tonto…- dijo jalándole un mechón de su cabello.- Pensé que no ibas a venir…

El abrió los ojos impresionado. Si creyó por un momento que él no vendría… ¿Que acaso no lo conocía bien?
-No seas tontita…- comenzó a decirle.- Me siento ofendido. ¿Cómo puedes creer que no vendría en el día más importante para ti?- la abrazo de nuevo acercándola a él.- ¿Ya te dije lo hermosa que luces esta noche…?- le susurro lentamente.
-No, estaba a punto de regañarte…- bromeo ella pegando su frente con la del Hanyou.
-Entonces permíteme repetirlo…- siguió el.- Estas tan hermosa con ese vestido que pareces toda una novia. Lo hiciste para que no quisiera esperar a que cumplieras los 20?- Dijo él mientras rosaban sus narices.
-No creí en esa posibilidad…- respondió la chica sintiéndose mareada. Se sentía tan cómoda con él.
-Mentirosa…- dijo el tomando su rostro con una mano.- Yo creo que lo hiciste a propósito…- la miro a los ojos.- Confieso que tu plan funciono. Eres tan hermosa que no quiero esperar tanto. Quiero casarme contigo en este momento…- termino el besando sus labios.
Kagome no pudo decir nada. Estaba shockeada, ¿cómo podía ser la vida tan bella?- se preguntaba cuando Inuyasha la beso.
Extrañaba esa sensación de calidez. Le correspondió el beso tímidamente y le acaricio el cabello con sus manos.
Inuyasha casi gritaba. Era la segunda vez que la besaba y no podía describir cuanto había extrañado esos labios dulces. No quería dejarla. Quería que ese beso durara toda la vida.
-Ejem…- Escucho el Hanyou a lo lejos.-Ejem…- volvieron a escuchar. Pero no se detuvieron.- No me obliguen a echarles agua…- Escucharon ambos, se separaron para ver quién era el que los interrumpía.
- Lo siento señor Taisho…- se disculpo Kagome apenada. Su futuro suegro los veía con una sonrisa picara y se notaba que quería reírse.
-No te preocupes pequeña…- comenzó a decir el señor.- Solo vine a asegurarme que mi hijo te dejara respirar…- bromeo el guiñándole el ojo.
-Padre…- gruño el hanyou.- ¿No deberías estar con los señores Higurashi?
-De allá vengo hijo, solo que quieren hablar contigo.-lo miro aun con su sonrisa pícara.- Así que si nos disculpas querida…- dijo el tomando a Inuyasha de los hombros.- En un momento te lo devuelvo.
-Claro…- Sonrió ella apenada.- Solo no tardes.- miro a Inuyasha y sonrió.- Te esperare.

El hanyou le sonrió como un tonto. Estaba loco por esa chica. Aunque estaba furioso con su entrometido padre por esa interrupción.
Aunque… ¿De qué querrían hablar con él los papás de Kagome?

La chica sonrió. Ya sabía para que lo llamaran. Su padre había hablado con su madre y cuando le explicaron que su hija estaba enamorada de su prometido, su padre se sintió dichoso. Así que decidieron darle sus mejores deseos. A demás de su completa y total aprobación respecto a casarse con su hija.
Sabía que tardarían un poco. Así que continúo saludando a todos sonriendo y esperando a que se lo devolvieran completo…


Tenía rato que Inuyasha se había ido y ya se estaba impacientando. Fue a la cocina a tomar un poco de agua y de esa forma tranquilizarse. Se sentó en la mesa y contemplo el vaso de agua.
Saco de su bolsa la pequeña cajita. La puso sobre la mesa y suspiró.
-¿Kagome…?- escucho que una voz la llamaba. Sabía que era Inuyasha.
-Aquí estoy…- susurro a su Hanyou. Mas no lo miro, sus ojos se posaron en la cajita.
-¿Estás bien?- pregunto él. La chica se veía triste. ¿Preocupada tal vez?
-Si…- sonrió ella.- Solo estoy algo cansada, ha sido una noche larga…

El Hanyou se acerco a la mesa. Se paro al lado de ella y tomo su mano.
-Si…- dijo el.- Han pasado muchas cosas…- sonrió más tranquilo, apretó su agarre pero vio la caja que su chica contemplaba.- ¿Qué es eso?- pregunto viéndola.
Kagome lo miro sonriendo.
-Ah, eso…- comenzó ella. Se levanto de la silla y tomo la caja.- Esto es algo que había querido darte desde hace tiempo…

Inuyasha la miro extrañado.
-¿Debo asustarme…?- bromeo él.
-No, tonto…- rió ella. Le dio la cajita y sonrió.- Feliz cumpleaños…

El Hanyou parpadeó.
-Em… corrígeme si me equivoco. ¿Qué no la del cumpleaños eras tú?- volvió a bromear el confundido.
-Lo sé…- respondió ella.- Es solo que no tuve oportunidad de dártelo el día de tu cumple. Saliste con tu padre, ¿recuerdas?
-Claro que lo recuerdo, yo quería estar contigo pero mi padre no me dejo. Dijo que ese viaje me serviría para “forjar mi carácter”.- la miro.- No tenias que darme nada kagome. Solo con que estés conmigo es suficiente.
-Lo sé… es solo que quería darte esto.- le dijo.- Ábrelo.
Inuyasha la miró, no sabía que había hecho para merecer a tan hermosa chica. Se sentía un poco mal ya que el regalo que él quería darle no era tan maravilloso como el que le daba ella, aunque no lo veía todavía podía estar seguro.
Tomo la caja y la abrió. Un anillo plateado se dejo ver primero. Lo saco y lo observó.
-¿Me estás dando un anillo Kagome…?- le dijo sonriendo. Vio que no venia solo eso en la caja siguió buscando y encontró un collar con un dije de estrella. Lo miro asombrado. Era muy bello, vio que tenía una pequeña cerradura.
Kagome se lo quito.- Yo tengo un anillo como el tuyo.- comenzó a decir ella.- También un collar, solo que ese no es el mismo…- le dijo, se quito su collar y se lo mostro.- La llave del mío abre tu dije.- le mostro como. Solo que no se abría. Al contrario. Inuyasha escucho una melodía salir de su collar.
-Esta canción me gusta mucho…- dijo ella sonriendo mientras la música sonaba. Espero que te guste.- lo miro.- Además… -continuo hablando.- Mira.- Alzo su mano y señalo el anillo plateado. Lo traía en su mano izquierda.

Inuyasha se puso el suyo casi hipnotizado. No podía creer lo que Kagome acababa de darle. Estaba fascinado.
-Gracias…- susurro el tomando su rostro.- Es el mejor regalo que he recibido en mi vida…- termino él. La beso despacio pero profundo. Ella le correspondió y lo abrazo por la cintura.
-Dime algo…- dijo el al separarse.- ¿Traes el anillo en ese dedo por que si, o para irte acostumbrando?- soltó sonriendo.
-Digamos que un poco de las dos…- confeso ella.
-Entonces…- decía él mientras de su bolsillo sacaba un anillo.- Yo no lo traigo en una caja pero…- siguió el.- Quería dártelo hace un momento pero tú te adelantaste…- se disculpo sonriendo.- Aun así quiero que lo aceptes. Quiero que seas mi novia como debe ser. Sé que nuestros padre arreglaron el compromiso pero yo en verdad te quiero Kagome…- le confesó.- quiero que seamos novios y que como dije al cumplir los 20, poder casarnos…

Ella lo miro sorprendida. No esperaba que le dijera eso. No esperaba que le diera también un anillo. Y mucho menos esperaba que le confesara todo eso. Sonrió casi a punto de llorar.
-Lo acepto…- respondió ella.- Y sabes que yo también te quiero. Aunque…- susurro bajo al recordar lo que quería decirle.- Hay algo que quiero decirte Inuyasha…- dijo ella viéndolo fijamente.
-Esta vez no dejare que te adelantes…- la interrumpió el Hanyou. Se arrodillo y la miro a los ojos. Tomo el anillo que traía y se lo puso en el segundo dedo de la mano izquierda. Arriba del que ya llevaba ella.-Kagome Higurashi…- volvió a decirle. Parecía que trataba de revivir la escena de hace años.- Desde el momento que te conocí cambio por completo mi forma de ver al matrimonio. Al principio pensaba que solo tenía que obedecer a mis padres. Que no me quedaba otra que casarme con quien ellos me dijeran por el bien de mi familia. Que estaría destinado a un matrimonio sin amor. Pero ahora me di cuenta de que yo no voy a tener eso si me caso contigo.- la miro sonriendo.- Kagome… lo que quiero decir es que…- sonrió.-…me enamore de ti.

Ella soltó una exclamación.
-Déjame terminar.- la interrumpió.- Quiero que seas mi novia.- siguió diciendo.- Como debe ser. Olvida lo que nuestros padres nos han dicho. Será como si este arreglo no existiera, quiero que tengamos un noviazgo normal sin arreglos.
-Inuyasha…- susurro ella. Quería llorar. ¿Inuyasha la amaba?
-Solo tienes que decir que si…- le dijo el sonriendo.
-Si… - respondió ella levantándolo ya que el chico aun seguía arrodillado. Lo tomo del rostro y lo beso.
Inuyasha suspiro complacido. Sabía que aun quedaban palabras por decir, por parte de ella claro. La beso contento.
-Yo…- comenzó a decir la chica.- También quiero un noviazgo normal contigo Inuyasha…- confesó.- Y también…- lo miro con una sonrisa.- Yo también te amo.

El la miro sonriendo y volvió a besarla.
-Te amo…- susurro el Hanyou besándola de nuevo. La abrazo y permanecieron así por un momento.- ¿Quieres regresar ya?- pregunto acariciando su rostro.
-Si…- dijo ella besándolo de nuevo.
Inuyasha tomo su mano y salieron juntos al salón.

Parecía que nadie se había dado cuenta de su pequeña desaparición. Sonrió a las personas que los saludaban, todos en esa habitación sabían del compromiso. Era normal que los vieran juntos.
Kagome vio a sus padres a lo lejos. Les sonrió y se acercaron a donde estaban ellos.
-¿Y bien…?- pregunto Ino Taisho viéndolos curioso.- ¿No tienen algo que decirnos?

Todos los miraron. Kagome se sonrojo. Pero Inuyasha fue quien hablo primero.
-Pues, solo podemos decirles que a pesar de lo que el “acuerdo” dice…-comenzó a decir el mirando a su prometida.-Yo amo a su hija y será un honor casarme con ella.

Los padres lo miraron sorprendidos. No por no saberlo. Por la declaración que hacia el chico. Solo tenía 15 años de edad pero podía verse la pasión y orgullo con lo que decía lo que sentía.
-¿Y tu pequeña?- pregunto el señor Higurashi.- ¿Estás de acuerdo con eso?
-Si.- respondió ella sonriendo.- Inuyasha y yo nos amamos y esperaremos a que seamos adultos para casarnos. Aunque ustedes piensen que solo es por el bien de las familias…

Los tres padres la miraron sorprendidos. Estaban felices por sus hijos. Parecía que todo estaba arreglado. Solo quedaba esperar a que ese día llegara.


-¿Taisho eres tu…?- escucharon que alguien decía. El chico se acerco a ellos y los saludo.- ¿Amigo como estas? Hace mucho que no te veía…
- Em, hola Onigumo…- Saludo de mala gana el. No eran amigos, no le caía bien, el chico era muy altanero e irrespetuoso. Lo conocía por que su padre era socio del suyo.- Cierto, tiempo sin vernos, ¿cómo has estado?
-Bien, bien…- decía el viendo a Kagome.- Oye, unos amigos me preguntan por ti, ¿te importaría venir a saludarlos?- pregunto el chico sonriendo.

Inuyasha asintió y miro a Kagome.
-Ahora vuelvo…- dijo besando su mejilla. Acompaño al chico mientras él le platicaba lo que había estado haciendo.

Al otro lado del salón estaban los dos tipos que siempre estaban con Onigumo. Ninguno de ellos le caía bien. Eran solo los seguidores del primero. Unos payasos que no tomaban las cosas en serio.
-Inuyasha.- saludo uno de ellos.- Tanto tiempo.
-Si…- dijo el dándole la mano.- Ha pasado tiempo ya.
-Veo que el matrimonio te tiene muy ocupado…- dijo el otro sonriéndole.
-Solo un poco…- confeso el por cortesía.- Me dio gusto saludarlos chicos, pero tengo que regresar.- termino el dándose vuelta.
-Espera.- lo detuvo el primero.-Queremos hablar contigo de algo…- sonrió.- ¿Nos acompañas afuera?
-Solo por unos minutos…- dijo el de forma educada. Los siguió preguntándose qué era lo que querían decirle esa panda de cretinos.


Kagome suspiró.
Una larga hora había pasado desde que Inuyasha se fue con su amigo. Lo más seguro era que tenían mucho que contarles. Aunque se le hizo extraño, el nunca le había hablado de Onigumo.
Salió al balcón a tomar un poco de aire. Como su Hanyou no llegaba decidió seguir saludando a los invitados.
Tenía horas diciendo hola, le dolía la mandíbula de tanto sonreír. Aunque había tenido muchas razones para hacerlo en ese día…
Tomo asiento en una de las bancas del balcón. Recordaba como en ese mismo lugar había hablado por primera vez con Inuyasha. Como siendo tan pequeño le había asegurado que se casaría con ella.
Soltó una risita.

Levanto su mano izquierda y contemplo los anillos que llevaba puestos.
No podía creer que todo eso pasara tan de prisa. Como era que… en tan poco tiempo ellos se hayan enamorado. Parecía casi irreal.
Pero ella si lo amaba, lo sentía. A demás, la forma en que Inuyasha la miraba… tenias que ser ciego para no notarlo.
Suspiro contenta al llegar a esa conclusión. Parecía que tenía que esperan un poco mas... no veía a Inuyasha por el salón. A demás les había dicho a sus padres que le dijeran que ella estaba en el balcón.

Miro hacia los jardines al escuchar un ruido. No creyó que alguno de los invitados estuviera dando un paseo afuera. Escucho otro, esta vez más fuerte. Se levanto y decidió ir a ver quién era el responsable de esos extraños sonidos.

La Miko siguió caminado por el corredor de rosales que daban paso a los jardines de su casa. Al acercarse más se dio cuenta de que los ruidos eran susurros. Más bien palabras. Alguien había salido a dar un paseo.
Pudo haber regresado. Pudo simplemente ignorar quienes eran esas personas que estaban más adelante. Pero su curiosidad era grande.
Siguió caminando decidida a decirles que lo mejor era estar dentro del salón. Ya que en breve se cortaría el pastel y se haría el Vals. Sonrió un poco al recordar eso. Bailaría con Inuyasha. Con su padre también pero… Inuyasha era más importante para ella en esos momentos, nunca había bailado con él.
Escucho risas. Esas voces eran de chicos. Se dio cuenta de que estaban pasando la fuente y el pasillo de cerezos. Camino lentamente pero ansiosa. Sentía mucha curiosidad, creyó por un momento que su Hanyou estaría ahí.

Pasó la fuente y los pudo ver a lo lejos.
Al primero que distinguió fue al chico que había venido a buscar a Inuyasha. Sonrió al ver a Hanyou con él.
Iba acercándose más. Vio que estaban otros dos más con ellos. Decidió ir allá y saludarlos. Además quería su baile con Inuyasha.

Estaba a punto de llegar cuando su pie se atoro en una raíz. Se detuvo detrás del árbol para sacar su zapatilla. Fue ahí cuando escucho lo que ellos decían.


-Felicidades Taisho…- decía uno de los chicos.- Veo que tú fuiste el afortunado que va a casarse con Kagome…
Ella sonrió al escucharlo. Era normal que su amigo lo felicitara, aunque noto cierto toque de desdén en sus palabras.

-Cierto…- decía el otro.- Aunque si fuera tu me sentiría desafortunado. Ni siquiera son novios y ya te trae cambiado…
-¿De qué hablan?- preguntaba un Inuyasha de 15 años.- Yo no he cambiado nada. Sigo siendo el mismo. A demás… eso no les incumbe.- respondió el mirándolos irritado.
Kagome también. No era de su incumbencia. Libero su pie de la raíz y dio unos pasos.
-Si claro, lo que digas…- dijo el primero de los chicos viéndolo sin creer nada de lo que decía. Fue cuando vio que Kagome estaba tras de un árbol.-Aunque esto tiene algo interesante…- siguió hablando el chico.- Por lo que veo. Vas a ser muy rico si te casas con ella. Tu fortuna será enorme Taisho.- le sonrió.- A demás… según tengo entendido. Como prometido que eres, tienes ciertos derechos con ella…
-¿A qué te refieres?- pregunto el Hanyou por segunda vez. No le gustaba nada el rumbo al que iba la conversación.
-No te hagas el tonto. …-siguió diciendo Onigumo. Miro a la Miko de reojo y sonrió complacido.- Tú mismo lo dijiste. Que podías hacer lo que quisieras con ella. Que Kagome no significaba nada para ti… Que solo te interesaba su dinero…

Kagome no podía creer lo que escuchaba. ¿Inuyasha les había dicho todo eso? ¿Solo le interesaba el dinero de su familia? ¿Ella no significaba nada para el…? Unas lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas. No podía ser verdad. Inuyasha la amaba. El se lo había dicho.
Retrocedió aterrorizada por esas crueles palabras.
Los chicos escucharon un ruido y voltearon a verla. Inuyasha la miro atónito. ¿Qué hacia ella ahí? ¿Habrá escuchado todo lo que esos idiotas dijeron?
Los miro con desprecio.
-Nada de lo que dicen es verdad…- comenzó el aguantando las ganas que tenia de golpearlos. Lo había dicho en un tono bajo, su voz no salía. Estaba tan furioso…- Ahora veo para que me citaron aquí. Si lo que querían era que Kagome creyera sus palabras…- quiso seguir diciendo el volteando a donde estaba su prometida, pero ella ya no se encontraba allí.
Maldijo por lo bajo al no darse cuenta. Los fulmino con la mirada y salió en busca de su prometida.

Ella no pudo creerles…- susurraba el chico mientras corría por el corredor de rosas. Tenía que creerle a él. No a esos idiotas. El no mentía. La amaba. El dinero no le importaba.
Llego al balcón y descanso un poco para agarrar aire. Había corrido demasiado rápido. Pero no la vio ahí. Entro al salón desesperado. Tenía que encontrarla lo antes posible y explicarle que nada de lo que escucho era cierto.
Kagome lo entendería. Ella le creería a él y no a los cretinos que solo habían venido a la fiesta a arruinarles el momento.

La miro cuando entraba corriendo a la cocina. La siguió aliviado de saber donde estaba. Pero al entrar ahí no la encontró.
Volteo a todas partes pero no la miraba. No sabía qué hacer. Podría llamarla, pero las demás personas podían oírlo, y no quería que se enteraran de eso.
Avanzo unos pasos más adentro cuando escucho que una voz lo llamaba.
-El baile…- susurró el Hanyou. Se le había olvidado por completo. Decidió salir al salón. Kagome tendría que ir también. Se suponía que el baile era para ella. Se acerco a su padre que lo miraba sonriendo. Al igual que sus futuros suegros. Los miro fijamente esperanzado. El señor Higurashi sostenía un micrófono y no paraba de llamar a su hija.
Todos estaban esperándola. La chica no aparecía por ningún lado.
-Tiene que venir…- se repetía el hanyou desesperado.- Ella confía en mi…-susurro mirando para todas partes.

Los papas de Kagome lo miraron preocupados. El baile era muy importante para su hija. Algo malo tuvo que haberle pasado para que no apareciera.
-Va a venir…- volvió a decirse Inuyasha.- Tiene que venir...-siguió diciendo el ahora en voz alta.
Los murmullos no dejaban de escucharse, las personas lo veían extrañados. Su padre y suegros lo miraron preocupados y el no dejaba de repetir esas palabras. Creía firmemente que Kagome cruzaría esa puerta en cualquier momento.

Pero ella nunca apareció.
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MensajeTema: Re: Compromiso:: (InuKag) Inuyasha   Compromiso:: (InuKag) Inuyasha Icon_minitimeJue 01 Abr 2010, 23:19

Antes que nada, déjame darte una calurosa bienvenida al "Pozo de los Versos Perdidos" y en nombre de todo el Staff esperamos que te la pases de maravilla aquí.

Yo soy la admi de este lugar y aquí estoy para todo lo que necesites… Very Happy

Entrando ahora en materia con tu fic, me pareció que es una historia muy interesante aunque debo recalcar que hay algunos problemas con los signos de puntuación. Poner puntos donde deberían de ir haber comas.

Tu narración no es mala, pero podría ser mucho mucho mejor, algo que la práctica y la experiencia no podría mejorar…

Bueno, pues esperamos ver pronto mas trabajos tuyos y que te des una vuelta por las demás cosas que hay por aquí…

¡Nuevamente Bienvenida! Y… cof… lamento la tardanza… XD
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MensajeTema: Re: Compromiso:: (InuKag) Inuyasha   Compromiso:: (InuKag) Inuyasha Icon_minitimeVie 02 Abr 2010, 00:04

Bien.. : D

Hola Linaeinu_love! Te doy la bienvenida al pozito xD Soy la moderadora de la seccion de fanfictions ^___^ Aqui estoy para lo que necesites n__n

Ehh... con respecto al fic, me hubiese gustado que hicieras una pequeña presentacion primero.. no sé, algo como de que trata (Se te pasó especificar que es un UA: Universo Alternativo :] ) Demoo, eso es opcional ^_^.

También hubiese sido mejor si hubieras colocado un color de letra menos brillante.. si te soy sincera me dio un poco de dolor de cabeza con las letras rosadas... Emm, tambien reitero lo que dijo Jazzi, una que otra falla ortografica y narrativa, pero no te desanimes, tienes mucha madera para escribir... con la experiencia y la práctica irás mejorando, creeme : D

Bien, creo que eso es todo, ojalá te presentes para conocerte mas : D Espero leer mas de ti por aqui!!
Animos! Yaa nee! n ,n
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MensajeTema: Re: Compromiso:: (InuKag) Inuyasha   Compromiso:: (InuKag) Inuyasha Icon_minitime

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