Pasos
1.- Haz un resumen de tu historia en un párrafo de no más de 100 palabras. Te servirá para llevar el argumento a su expresión mínima y ver qué quieres contar.

2.- Elige el punto de vista desde el que contarás la historia: un narrador en tercera persona ("Ellos van al parque"), un testigo ("Los veo ir al parque"), un personaje ("Voy al parque con ella") o varios ("Vamos al parque").

3.- Haz una lista de los personajes que intervienen, sus rasgos físicos y de carácter, y la relación que los une.

4.- Considera que puedes aprovechar en el cuento las frases que hayas escrito acerca de los personajes.

5.- Define cuál es el conflicto o punto de tensión que tendrá el relato.

6.- Amplía tu resumen de la historia al triple de palabras para ver qué nueva información surge.

7.- Fíjate si puedes dividir la historia en escenas. De ser posible, ya tendrás entre manos los bloques narrativos para desarrollar tu cuento.

8.- Presta atención a cuánto tiempo pasa desde que el relato empieza hasta que termina.

9.- Decide si vas a contar la historia en orden cronológico o con saltos temporales.

10.- Escribe de a una escena por vez, a no ser que tomes impulso y avances sin parar. Tendrás la satisfacción de ir viendo partes terminadas del cuento.

11.- No te atengas demasiado al plan inicial cuando te pongas a escribir. Deja que la práctica haga surgir giros imprevistos e ideas nuevas para tu historia.

12.- Una vez que termines la jornada de escritura, lee en voz alta lo que has hecho.

13.- Imprime y corrige sobre el papel antes de volver a sentarte en la máquina.

14.- Cuando termines de contar la historia, déjala descansar dos semanas para desapegarte del texto y reléela.